Hay discos que nacen de lamentables quiebres amorosos que
llevan a un miembro de la banda a componer de manera inspirada sobre todo tipo
de relaciones, situaciones, momentos y vivencias, con un condimento sentimental
como la decepción que hace de estos álbumes verdaderos monumentos al amor y al
desamor. Desde clásicos ejemplos como el Blood on the Tracks de Bob Dylan,
pasando por el 13 de Blur, llegamos quizás al más inesperado de todos; El
Indestructible de Rancid, influenciado claramente pon el ese entonces reciente
quiebre amoroso entre Brody Dalle de la extinta banda the Distillers y Tim
Armstrong, cosa que genero la mirada atenta (casi morbosa) de toda la prensa
musical que se encontró con una obra emocional, melancólica, triste, casi de
rechazo pero a la vez –algo totalmente inesperado- lleno de esperanza.
Fue un golpe duro para Tim y eso lo sabían sus compañeros de
banda que habían lanzado en el año 2000 su disco más agresivo, el denominado
Rancid 2000 que fue totalmente distinto al casi melódico y comercial
Indestructible del año 2003, pues a pesar de ser ampliamente aplaudido por la
crítica y muchos nuevos fans por presentar canciones accesibles y redondas, una
evolución por así decirlo a lo más mainstream que se estaba generando por
aquellos años y que encontraría finalmente lugar en Green Day y su American
Idiot, varios de los fans más viejos y más Punk por así decirlo se encontraron
con una banda vendida lanzando sus dardos contra el video del tema Fall Back
Down en el que aparecían miembros de Good Charlotte y la hija de Ozzy, algo que
quizás llegó a afectar a este hombre indestructible que se alzaba casi
victorioso al final del disco, cos que terminó por alejar a Tim y sus secuaces
por unos largos seis años en que se notó considerablemente su ausencia cuando
un puñado de nuevas bandas comenzaban a salir entre el punk más melódico y el
más ruidoso y violento, pues bandas como Rise Against eran consecuencia directa
de los siempre impecables Rancid. Pero de pronto todo cambió y en el año 2009
la banda volvia a poner las cosas sobre la mesa, marcando ocupado a todos sus
disipulos que se mordían unos con otros para ostentar el poder pero como toda
gran banda, bastaron unos segundos de East Bay Night para encontrarnos con la
madurez necesaria de una banda que había renacido para nunca volver a ceder.
La canción del día no hace mención ni a lo uno ni a lo otro,
si no que a todo lo contrario…los dejo con Last One to Die y el regreso
triunfal de una banda que necesitaba tomar distancia para volver al ruedo sin
caer en pretensiones y egos que a sus contemporáneos ya le estaban pasando la cuenta.
Una vez Joe Strummer dijo “Rancid son los elegidos” y a estas alturas pucha que
suenan fuertes esas palabras. Salud.
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Título:
Last One to Die
Intérprete:
Rancid
Álbum: Let
the Dominoes Fall
Año: 2009
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