Los pedidos van y vienen, a veces indirectamente y otras de
manera directa como es el caso hoy mismo, en medio de la semana del Brit pop,
la Cool Britannia, de los Oasis, de los Pulp, de los Stone Roses, unos
referentes absolutos de toda esa movida Acid House que se daba con demasiada
fuerza en Manchester a finales de los 80
en lo que fue tildado como el Segundo verano del amor, en relación a las
fiestas que nunca acababan en toda esa cultura Rave y la droga del momento: el éctasis.
En medio de tanta parafernalia, unos de la casa ponían la mejor banda sonora
para ese ambiente, los siempre cabros buenos de Happy Mondays.
Más allá de que todo este movimiento durara poco, como todo
gran movimiento musical y cultural que ha existido a lo largo del siglo XX y en
general en las arenas movedizas del Rock & Roll, como el Punk, los hippies,
el Brit pop de alguna forma, el Grunge de otra, las bandas que de aquí salieron
fueron santificadas por todas las posteriores generaciones venideras e incluso
sus contemporáneos al considerarlas unos grupos de música mágica que de cierta
forma al evadir la realidad se encontraban con esta misma sobre sus caras y es
que los Happy Mondays como muchas otras bandas, se vieron envueltas en más de
una polémica, siempre, su carrera fue un torbellino de drogas sustentada por
comportamientos erráticos y grandes episodios en cuanto a sus dos discos más
aplaudidos: Bummed de 1988 y Pills ‘n’ Thrills and Bellyaches de 1990 (y decir
que su primer álbum fue producido por el mismísimo John Cale de The Velvet
Underground), siendo el primero el comienzo del fin y el último el fin del
comienzo respectivamente; toda una paradoja apadrinada por el visionario Tony
Wilson con sus dos caballitos de batalla, Factory Records y el club La
Hacienda. De sus clásicos Lazyitis,
Kinky Afro, Wrote for luck o Step On, entre muchas otras canciones que
quedarían grabadas en la inconsciencia colectiva de un puñado de
Hippies-Drogos-Indie ingleses que pronto verían como todo se derrumbaría y el
grunge arremetería con fuerza por unos largos 3 años, los Happy Mondays dejaron
vacio pero al mismo tiempo una futura esperanza.
La canción del día a pedido del público (de un público) viene
de parte de Happy Mondays y su exótico tema de su tercer álbum, el siempre
volado y extasiado Loose Fit, un tema de fondo para abrirte las neuronas,
colisionar tu mente y querer moverte a un extraño ritmo, medio sacado de unas
tierras lejanas entre paradisiacas y de perdición y de los temas más cósmico danzantes
de los discos de T. Rex, algo “piola” para gente “piola”, un ácido musical.
Título:
Loose Fit
Intérprete:
Happy Mondays
Álbum:
Pills ‘n’ Thrills and Bellyaches
Año: 1990
No hay comentarios:
Publicar un comentario