El otro día se cumplían 20 años de uno de los discos más
notables de los años 90, y por qué no, de la historia de la música. Un artista,
más bien un enigma fugaz, que tuvo la ambición de darnos donde más nos duele
ocupando todo lo que tenía a su favor, sin sobreexplotar recursos, pues su
grandeza no se limitaba a nada. Y la gracia de Grace, es que el único disco firmado en vida por Jeff Buckley fue ese poder para
transmitir con una voz dulce y desgarradora, diversas experiencias emocionales,
hasta el punto de ponernos más de una vez la piel de gallina, ya sea con cortes
como So real, Grace y su infartarte grito al final, el cover más triste de Hallelujah de Leonard Cohen, pero en especial por temas como Lover, you should come over que en un impecable estado de gracia
(desgracia) la voz de Jeff nos hacía mordernos el corazón hasta más no poder.
El disco no pudo llegar en mejor momento, conocida en mi
cabeza como la segunda oleada de grandes discos noventeros, cuando el grunge se estaba copiando a si mismo,
grandes bandas (algunas grunge)
firmarían en el 94 sus mejores discos, y el caso de Jeff Buckley pegó fuerte. Rock alternativo mis polainas, lo que
hacía él no tenía nada de alternativo, nada de experimentos, al contrario, era
directo, emocional, espiritual y conmovedor, un disco que tocaba el cielo desde
las más tristes experiencias de un humano común y corriente, pero todo se
derrumbó tres años después con el triste fallecimiento de Buckley encontrado muerto en un río en Tennessee.
Al igual se su padre Tim
Buckley, Jeff fue de esos artistas que se pusieron de moda por no estar de
moda, por llevar un poco la contra, además de haber hecho grandes discos, ambos
murieron en consecuencias lamentables pero el legado que ambos dejaron es
eterno y de eso damos infinitas gracias. Lover,
you should come over es el tema del día de hoy, una patada a nuestras frustrados
intentos por ser felices, pero un hermoso intento.
Título: Lover, you Should Come Over
Intérprete: Jeff
Buckley
Álbum: Grace
Año: 1994
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