Johnny Cash fue de
esos mitos vivientes que muchas veces, el nombre le quedaba grande en relación
a todas las cosas que se decían de él. Amado por muchos, odiado por nadie, sin
duda fue el músico más honesto y cercano que podemos encontrar en el enorme
legado musical que nos han dejado los Yankees. Algo bueno por último. Hoy les
traigo una de las canciones insignes del hombre de negro, Folsom Prison Blues.
Muchos habrán visto la película, muchos conocerán sus
adicciones, sus vicios, sus historias de amor, de guerra, su relación
tormentosa con June Carter, etc. Pero sin duda lo más relevante en su
carrera era esa facilidad por hacer canciones que hablaban con el corazón mismo
de la realidad. Folsom Prison Blues
fue una de estas, quizás la primera gran joya de su carrera (junto a I walk the line) y de esas que lo
acompañaron por el resto de su vida.
Ya por el año 59 Cash
comenzó a tocar en diversas prisiones, lo que le valía los aplausos y las
críticas de muchas personas, pero era justamente su fascinación por el dolor
ajeno lo que le impulsaba a hacer estas, como modo de redención de muchos
prisioneros, los arrepentimientos en la vida cobran fuerza y otra perspectiva
cuando se está desde el otro lado de la reja, y esto lo entendió bien, pues más
allá de estar en contra de ciertos crímenes, el solo hecho de querer salir
adelante pagando las culpas necesarias, le da a las personas una humanidad que
ni en las más desarrolladas sociedad a veces encontramos. Sus dos discos en
directo desde las prisiones (At Folsom
Prison y At San Quentin) fueron éxitos rotundos.
Título: Folsom Prison Blues
Intérprete: Johnny Cash
Álbum: Johnny Cash with His Hot and Blue Guitar
Año: 1957
No hay comentarios:
Publicar un comentario