The Cure es de esas bandas que desde el momento que te
gustan se transforman por un buen tiempo en tu banda favorita. Tienen tan para
escoger, tanto para escarbar, que es difícil alejarse rápidamente de toda su
oscuridad de referencias a la niñez, la realidad y la fantasía, la vejez, entre
otras que la banda de Robert Smith ha ido abordando desde sus inicios y que hoy
los tiene tan alto como banda; eternos sobrevivientes después del Punk.
Hay tantos discos por recorrer, desde sus inicios más
primigenios desde el Boys Don’t Cry, pasando por esa etapa más oscura de tres
discos iniciada por el Seventeen Seconds, siguiendo con el Faith y llegando al
gran Pornography para alejarse un poco de su sonido hasta ese momento más
habitual y experimentar con todo tipo de guiños mucho más Pop y New Wave con el
polémico The Top, alcanzando la cima con una serie de cuatro discos que los
posiciono como uno de los grupos llena estadios más solicitado de aquellos años
y es que con sus siguientes cuatro discos simplemente dejarían la vara muy alta
(la cagá), partiendo por ese hermano más maduro del The Top llamado The Head on
the Door que contenía clásicos como Close to me o In Between Days, pasando a
los dos años después a publicar el Kiss me, Kiss me, Kiss me y luego el
Disintegration y finalizando con el Wish del año 1992, el que quizás fuera el
último disco de gran éxito de la banda (Aunque hasta la fecha haya lanzado
otros discos más muy bien vendidos). Pero más allá de todo eso, la importancia
de The Cure está más allá de sus cancones, está en todo el imaginario que
traspasaron a todo tipo de juventudes y generaciones con crisis existenciales
que vieron en la banda un lugar familiar y acogedor en el cual desenvolverse, un
logro que muchas bandas han logrado pero que solo The Cure en mayor medida ha
sabido mantener y es que es impresionante la cantidad de gente joven y más
vieja que todavía siguen pegados con la banda; de todas maneras es un mérito y
un culto en sí mismo, tienen mucho de donde sacar.
La canción del día es una infaltable en el amplio repertorio
de canciones que la banda sigue tocando en vivo, tanto en sus conciertos
solitarios de cómo 3 horas de duración como en sus setlist más cortos de
festivales, un clásico instantáneo como si The Cure tuviera canciones que no
fueran clásicos. The Hanging Garden del disco Pornography del año 1982.
Título: The Hanging Garden
Intérprete:
The Cure
Álbum: Pornography
Año: 1982
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