Uno de los grandes legados de una banda como Los
Prisioneros, más allá de sus canciones, su gancho comercial, la llegada que
tienen en general en las personas, ya sea amándolos u odiándolos, sin duda
alguna son sus letras, las cuales más allá de su aparente simplicidad, pueden
llegar a dar justo en el clavo en diversos momentos históricos que vive el
país, y esa es una de las gracias de una banda así, la que puede prestarse para
muchas cosas, desde la nostalgia hasta la iniciación propiamente tal del
pensamiento racional más ligado a una ideología personal, puesto que no son una
banda tan cercana a los poderes que encarnan la izquierda ni mucho menos la
derecha, van un poco más allá y se sitúan desde una vereda más comprometida con
la visión práctica de la sociedad, ya sea en el pensamiento social como en el
romance.
Su disco debut revolucionó, fue un hito generacional más
allá de la música, fue un momento cultural de encuentro en tiempos en que las
mentiras, la muerte, y los motivos de la gente estaban fuertemente vinculados
con la dictadura militar y más allá de apegarse a uno de los dos bandos, la
banda se puso del lado del ser humano más común, del joven, del obrero, del
estudiante y cantó para ellos, canto una música que el país poco sabía y aunque
a esas alturas la mayoría debía conocer que existían bandas así (que por
razones obvias no se conocían en general este tipo de bandas) fue un aire
fresco que llenó de los corazones y las cabezas de mucho, pues siendo bien
drásticos, sin Los Prisioneros (y en menor medida otras agrupaciones) la gente
común no hubiese aprendido a cuestionarse y con la vuelta a la democracia nos
hubieran metido el dedo muchas veces más.
No necesitamos banderas, un tema que no necesariamente
vincularé ni al 11 de Septiembre ni a la realización de las fiestas patrias
pues aquí el termino banderas va más allá,
un concepto simbólico que encarna toda institucionalidad y autoridad desnudándola
de manera simple y directa, en cuanto a sus prácticas para llevar a cabo un
control global y regional de las sociedades, desde la religión hasta los
estados, pasando por los partidos políticos y la televisión, todos llegan a lo
mismo pero con distinto color. Musicalmente hablando es uno de los mejores de
La voz de los 80.
Título: No necesitamos banderas
Intérprete: Los Prisioneros
Álbum: La voz de los 80
Año: 1984
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