martes, 2 de septiembre de 2014

Especial 50's capítulo 2: Los cuatro grandes



Pueden que estén o no de acuerdo conmigo, yo no vivi en aquellos años, estoy muy lejos de alguien que allá podido vivir su adolescencia en esos años pero como un buen entendido y por pura apreciación personal, en el rock and roll y la música ligada fuertemente con este, hay cuatro referentes claves que llevaron la música a niveles insospechados, aportando cada uno un estandarte que hasta el día de hoy se sigue explotando hasta más no poder: Elvis Presley, Little Richard, Jerry Lee Lewis y Chuck Berry; cuatro nombres que deberían ser ligados instantáneamente a la revolución de los 50’s.


De los cuatro nombres ya mencionados en el párrafo anterior, quizás el que más tardo en conseguir el éxito fue el mismísimo Jerry Lee Lewis, pues a pesar de que ya daba que hablar por sus alocadas actuaciones con su particular ritmo de Rock and Roll heredero clásico del Boogie-Woogie, las ventas no lo acompañaron en sus primeros años, no es el caso de los otros tres restantes, que dos años antes (1955) comenzaban a gestar ya sus primeros éxitos a través de singles baratos que sonaban en varias radios del país. Singles como Maybelline o That’s All Right sonaban ya en 1955 y que hacían tambalear ya el piso a muchos jóvenes y adultos de aquellos tiempos.

Elvis Presley sin duda es el nombre más conocido entre todos los ya anteriormente mencionados, pues fue el primero que dio el gran golpe por aquellos años destronando a un Carl Perkins que por aquel entonces era heredero indiscutido para ocupar el trono de Rey del Rock & Roll. Pero la ambición del rey comenzó ya por el año 1953 cuando Elvis entro al mítico estudio de Sun records, en el cual grabó dos canciones que pensaba regalarle a su madre, a pesar de no escoger un estudio a unas pocas cuadras del lugar en el cual uno podía grabar sin la necesidad de ser muy profesional. Una anécdota incluso cuenta que la recepcionista le preguntó qué tipo de cantante era a lo que él respondió “Canto todos los tipos (de música)” luego ella volvió a preguntar cómo quién sonaba y él respondió “No sueno como nadie”. Un verdadero rockstar desde cabro chico pero la cosa no fue tan fácil, pues ese año y el siguiente, a pesar de intentar conseguir algún poco de fama y reconocimiento en una carrera que ya pensaba en grande, las cosas no se daban por variados factores, entre los cuales se decía que no era novedoso, que tenía poca armonía e incluso que intentaba imitar a los negros pero era blanco, cosa que no estaba del todo alejada pues Elvis disfrutaba mucho escuchar blues.  Nuevamente en Sun records en el 1954 Elvis junto a dos amigos grabarían el sencillo That’s All Right, una vieja canción de blues de los años 40 y saldrían en pequeñas giras tocando unas cuantas canciones, lo que fue creciendo hasta el punto de que se volvió un numero estable entre algunas radios y presentaciones de similares características que su música, pero lo que más impactaba en vivo era su performance, un poco salvaje y enérgica. Así en el año 1955 ya era un nombre bastante prometedor en la pequeña industria y movimiento que se estaba generando por aquellos años.

1956. Todo cambió. Elvis lanzaba Heartbreak Hotel y su popularidad se elevaba por los aires hasta que lanza lo que se definiría como su alcance definitivo de la fama. Su primer álbum simplemente titulado Elvis Presley, el cual contaba con el ya clásico sencillo de Carl Perkins Blue Suede Shoes y que Elvis, al igual que con todos los otros covers, les dio una forma bastante única. En sus canciones se podía ver una mezcla perfecta entre el jazz negro, el country y el blues pero con la diferencia de sus contemporáneos (excepto Chuck Berry)  que usaban el piano como instrumento principal, él basaba sus canciones en una guitarra rápida a más no poder, y lenta manteniendo el ritmo hasta estallar. Se puede decir que con o sin compañía de músicos, Elvis sonaba igual. Los programas radiales y de televisión no se hicieron esperar, pues todos estaban maravillados con la energía y el despliegue de sensualidad que los movimientos y las canciones de Elvis tocaba en vivo, con versiones de Hound Dog de por medio, llegó hasta el aclamado programa de Ed Sullivan. Hound Dog, Don’t be Cruel y su propia película Love me Tender, todas unas seguidillas de éxitos, más sus actuaciones en vivo que generaban verdadera histeria entre su fanaticada, llegó un momento clave en su carrera y no necesariamente en lo musical. Luego de años plagados de éxitos, Elvis Presley seria reclutado en el servicio militar en el año 1958, lo que le hizo detener abruptamente su carrera musical, incluso él creía que ya esta había llegado a su fin. En esta instancia Elvis sufriría dos grandes desastres, la muerte de su madre y su acercamiento a las anfetaminas, cosas que lo seguirían por el resto de su vida. Elvis nunca volvió a estar tan activo como en estos primeros años, pues a pesar de que en los 60 lanzó muchos singles y películas, muy pocas veces se le vio una alta participación como en el año 56 o 57, donde sus movimientos de caderas quedarían registrados hasta la posterioridad, incluso se dice que nunca volvió a recuperar del todo su sonido clásico, aunque no confundamos, ya a mediados de los 60 y sobre todo a finales de estos Elvis era una mega estrella, una figura de élite. El mismísimo rey del Rock.

La otra gran figura, mucho más de culto y que mucha gente cataloga como el verdadero rey del rock, más que nada por la importancia que le dio a la guitarra, fue Chuck Berry, creador de himno tras himno, muchos con un intro similar, una temática similar pero con un desplante que hasta el día de hoy se sigue emulando hasta más no poder. El gran creador de ese rock más agresivo y negro, referente obligado de The Rolling Stones, Chuck Berry fue el gran icono y hasta el día de hoy de cómo pararse frente a un público inquieto e inquietarlos todavía más (Ver Volver al futuro).
La carrera de Chuck Berry se remonta a muchos años antes, precisamente al año 1950 cuando se unió a un grupo de Rhythm and Blues e la cual interpretaban clásicos de leyendas bluseras como Muddy Waters o Nat King Cole, añadiéndoles un poco de la típica personalidad musical de Chuck, el cual rápidamente se ganó las miradas de todos e incluso rebautizando el nombre de lavanda a Chuck Berry Combo, por la misma banda. Pero los años fueron duros y poco fructíferos pues ninguna gran oportunidad llegaba hasta que en 1955 (el destino tiene algo con este año) en Chicago fue a un show de Muddy Waters y lo conoció y este, muy amable le recomendó hablar con la discográfica Chess Records, con la cual lanzó su primer disco en 1957 y el éxito Maybelline en 1955, una versión de una vieja canción country. La carrera de Chuck despegó luego de algunos singles sin mucha atención, cuando ya en 1956 lanza Roll Over Beethoven, seguida de School Days, dos de sus más grandes hits de su historia. 1957 al lanzar su primer disco, y gozando del gran éxito de sus canciones, el reconocido Disk Jockey Alan Freed  organizaría un súper tour llamado Biggest Show of Star que recorrió gran parte de USA y en el cual participaban grandes nombres como Buddy Holly o The Everly Brothers, aparte del mismísimo Chuck Berry que aprovecho de esta para estrenar su nueva gran canción Rock and Roll Music, otro himno generacional. Pero no sería hasta el año siguiente en que Chuck Berry tocaría las estrellas con dos super hits, el primero Sweet Little Sixteen y su canción más emblemática, Johnny B. Goode dedicada a su mentor Johnnie Johnson y la cual sería versionada un millón de veces por todo tipo de artistas durante la posteridad. El particular estilo de guitarra de Chuck sumado a su facilidad por crear grandes canciones lo convirtieron en uno de los artistas más emblemáticos de la década, la cual o terminaría para nada bien debido a un gran escándalo ocurrido en 1959 cuando fue acusado de violación a una menor, lo que lo llevó a estar 3 años encarcelado, un golpe duro del cual nunca logró recuperarse del todo aunque se supo que él nunca había cometido tal acción que fue impuesta más que nada por un altercado legal con esta mujer de 14 años, a la que le ofreció un trabajo de camarera en uno de sus clubes, lo que en ese entonces era legal, sumado a los intereses racistas del juez. 


Little Richard fue otro de los nombres más recordados de esta década, ya sea por su particular estilo de tocar, sus canciones sugerentes, su gran voz y su condición sexual, la cual le trajo más de algún problema en su carrera. Ya en el año 1950 daba que hablar en la música al ganar un concurso local, lo que lo lleva a grabar unas cuantas canciones e la compañía RCA records, cosa que no fue del todo fructífera pero que lo introduciría ya en el ambienta, para luego en 1953 ponerse a la cabeza de la banda The Upsetters, con la que tocaron y grabaron un par de cosas sin demasiado éxito. Todo comenzó a cambiar cuando Specialty Records le ofrece grabar un disco, siempre y cuando no lo hiciera con su banda, cosa que aceptó en su momento (aunque más adelante volvería con The Upsetters). Las cosas no dieron fruto pues todo era bastante monótono y normal al tipo de música que se hacía en aquellos años, nada novedoso, cosa que cambio radicalmente cuando de un momento a otro comienza a cantar una canción de carácter bastante sexual y explicito pero que llevaba un ritmo pegajoso y vertiginoso. No era otra cosa que Tutti Frutti, una canción que fue levemente modificada en la letra ya que sugería demasiado su condición homosexual a lo quela sociedad y el público en general no estaba para nada preparado en aquel entonces, incluso ahora con una frase que decía “Tutti Frutti, good booty (Tutti Frutti, buen culito) ” repetidas veces y que remataba con una frase para el oro “If it don’t fit don’t force it, you can grease it make it easy (si no entra, no lo fuerces, puedes engrasarlo para facilitarlo). Pero la historia dijo otra cosa y la canción cambio esta polémica para llevar el archi conocido “Tutti Frutti, all rooty/a-wop-bop-a-loon-bop-a-boom-bam-boom!”. Durante los años siguientes Little Richard seguiría dando que hablar con muchos hits como Long Tall Sally o Good Golly, Miss Molly, a pesar de tener todavía muchas más canciones que daban a entender su homosexualidad, pero en 1957 todo cambió al renunciar a su estilo de vida ligado a grandes estrellas, lanzando sus anillos ultra caros y tirándolos a un lago o rio y comenzar una nueva vida, convirtiéndose en un ministro pentecostal y estudiando Teología. El radical cambió fue un duro golpe para el movimiento de aquellos años, el primero de muchos que vendría pues supuso el fin de una de las voces más emblemáticas del Rock and Roll de aquellos años y a pesar de que seguiría con su carrera años más tarde y por mucho tiempo más, nunca se le volvió a ver tan radical y radiante como en estos años llenos de actividad y asombrosas canciones.

Pero entre todos estos nombres, quizás el caso más trágico de cómo una estrella puede estar en la cima y de un día para otro caerse para nunca volver a ser el mismo es el denominado Asesino, Jerry Lee Lewis. Su manera caótica de tocar y su historia en sí lo han convertido en un referente obligado en la historia de la música, pero ya en aquellos años de gloria disfrutaba un status casi divino, muchas veces inflado por sus salvajes presentaciones e innumerables anécdotas, llenas de todo tipo de excesos. Quizás la primera gran estrella del rock no consiguió el éxito hasta el año 1957, pues a pesar de que ya en 1952 y 1954 tenía algunas grabaciones y actuaciones sobre el cuerpo, su vida amorosa muy poco estable le hacía no concentrarse del todo en su carrera. No fue hasta el 1956 en que leyendo un artículo en una revista o un diario sobre Elvis Presley decide adentrarse en la aventura y probar suerte en la mítica Sun Records para grabar un par de canciones, entre estas una canción propia. Ese año algo que marcó su vida fue una improvisada sesión musical en la misma compañía discográfica en la que participarían los legendarios Carl Perkins, Johnny Cash y Elvis Presley, siendo este casi un perfecto desconocido lo que le dio un gran impulso en su carrera. Llega 1957 y Jerry Lee Lewis inaugura el años con la archi conocida Whole Lotta Shakin’ Going On, canción que le catapultaría al éxito inmediato, llevándole a tocar esta canción en un show 25 veces en la noche a pedido del público, pues la canción era tan buena y la manera salvaje de tocar de J.L.Lewis le convertiría en un hito inmediato. Luego de no poder tocar en el programa de Ed Sullivan por la censura impuesta a su emblemática canción, otro show televisivo le abre la puerta y su canción lo llevó a lo más alto de las listas. Le seguirían otras grandes canciones como Great Balls of Fire o High School Confidential, siendo esta primera interpretada en un show de apertura en un concierto de Chuck Berry, lo cual no le causo mucha gracia pues según él no merecía estar de telonero, a lo que al tocar la canción incendia el mismo el piano retando a un duelo a Chuck Berry para que este lo superase, pero el gran escándalo que lo seguiría por  mucho tiempo, llevándole a perder gran parte de su popularidad fue cuando en el año 1959 se supo que estaba casado con su prima, la cual tenía solo 13 años  (y el 22) lo que acabaría por cancelar en Inglaterra muchos de sus conciertos. La gente y la escena en general lo apartaron por su carácter revoltoso, sumado a este hecho, lo que le produciría una profunda adicción a las drogas y una depresión que le costó remontar en su carrera. En los posteriores años las tragedias abundarían en su vida, siendo una de las más impactantes la muerte de su hijo de tan solo 3 años, ahogado en una piscina en el año 1962.


A pesar de que hay muchos más nombres que de una manera u otra aportaron a la escena, al nacimiento del rock en general y a la cultura popular en aquella década llena de cambios, estos cuatro en particular llevaron las listas al extremo de popularidad, siendo Elvis Presley el más conocido y exitoso y el único que posteriormente seguiría manteniendo un gran éxito, debido a sus constantes reinvenciones tanto musical como estilísticamente, transformándolo en un referente indiscutible durante las posteriores décadas y hasta el día de hoy, mientras que Chuck Berry logró remontar su carrera gracias a la constante influencia que genero en nuevos artistas y bandas, transformándolo en uno de los rockeros de culto más importante y famoso de la música, a pesar de que nunca volvió del todo a la actividad. Caso aparte es Little Richard que por decisión propia se alejó de la música volviendo solo en ciertas ocasiones a lanzar algo nuevo o a interpretar sus ya clásicas composiciones, disfrutando hoy en día un status intocable debido a su gran voz, una de las más notables en la historia del la música pop, y quizás el más lastimado de todos fue Jerry Lee Lewis, el cual nunca logó remontar su carrera del todo, a pesar de que siguió intentándolo, incluso lanzando uno de los álbumes en vivo más ruidosos en los 60, nunca se le reconoció del todo hasta los años 80 cuando su popularidad volvió con el lanzamiento de una película que contaba sus primeros años y luego ya en la década del 2000 lanzando música con grandes nombres de la música en general que se vieron honrados con ayudarlo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario