Ah! Los Grammy. Cuna de cuanta porquería existe en el mundo,
de cuando número inflado anda rondando, de cuantas versiones más jóvenes existen
de los más viejos, pero en fin, a pesar de todo el lobby que signifiquen estos
premios, teniendo los mismos shows (a excepción de unas cuantas sorpresas)
desde hace 10 años en los que los mismos artistas de siempre tocan, los premios son una
buena tribuna para que, de vez en cuando, los artistas más bajo perfil, con
discos sacados con tanto sacrificio, puedan hacerse conocer a una mayor
cantidad de gente y Beck, sin duda merecía este Grammy.
Beck Hansen siempre se ha caracterizado por ser un músico versátil,
lleno de productividad y búsqueda musical, que lo ha llevado a indagar en todo
tipo de estilos, desde el Rock, el Funk, el Rap, incluso el Jazz y la
Electrónica, todo bajo un concepto rupturista idealizado del Paul’s Boutique de
los Beastie Boyes del que desprende los mejores elementos, en cuanto a
diversidad y Samples, para así materializar todo tipo de obras, que siempre
tienen un claro trasfondo estilístico. Así Odelay representó una visión rural
de los Estados Unidos pero en mayor medida de México, al igual que Güero mientras
que Midnite Vultures se caracterizo por rescatar elementos más latinos y
españoles, siendo la música Brasileña un enorme aporte a la hora de crear las
canciones. Pero la faceta de Beck va más allá de eclecticismo típico de sus discos,
pues el Californiano se ha sumergido ya en dos ocasiones en un mundo mucho más
íntimo y personal, siendo Sea Change un universo repleto de canciones para
espiar sus fantasmas amorosos mientras que Morning Phase, disco con el cual
ganó ayer el Grammy a álbum del año, una clara lucha contra la madurez y los típicos
problemas que puede presentar una persona a los 40 años de edad. Beck es de
esos músicos que constantemente se va nutriendo con todo tipo de elementos
sonoros que puedan existir en el momento, que puedan llegar a existir en un
futuro o que ya lo hayan hecho en un pasado, y es ahí donde radica gran parte
de su magia, en la manera que sigue siendo actual, rescatando de todos los universos
y tiempos posibles lo mejor de la música.
Bueno, más allá del escándalo de ayer, Beck tiene merecido
su Grammy, incluso merece mucho más que ese premio, un reconocimiento que sin
duda alguna se lo ha ganado con el pasar de los años, siendo uno de los músicos
más grandes y versátiles que nos ha entregado la música en los últimos 20 años,
es por eso que la canción del día está dedicada a él. Beck con Lonesome Tears.
Título: Lonesome Tears
Intérprete: Beck
Álbum: Sea Change
Año: 2002
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