jueves, 2 de abril de 2015

El día en que... Marvin Gay asesinó a Marvin Gaye


Los clásicos nunca mueren. Esa parece ser la consigna que ha sostenido la música como el motor artístico principal desde hace ya varias décadas, siendo los músicos mucho más que simples comunicadores sonoros, siendo sus propios sentimientos parte fundamental de nuestro diario vivir y de lo que nos gusta escuchar como personas, pues parece inevitable no sentirse aludido con esas letras que hablan del amor y el dolor como algo que trasciende más allá del propio pesar del artista. Puede que el Rock haya iniciado de manera mucho más masiva la imagen de ídolos musicales pero sin duda alguna el Soul fue el estilo que catapultó a una categoría de culto a grandes referentes que salieron bajo sus estándares. Hoy recordamos a una de esas estrellas caídas, al gran Marvin Gaye que entre la paranoia y los excesos, perdió la vida en circunstancias que todavía nos parecen oscuras y desconcertantes.

Conocida era la tormentosa relación que Marvin Gaye llevaba con su padre desde la infancia, siendo los constantes abusos de esté último la gran herida que Marvin cargó toda su vida y que lo llevó a componer grandes canciones, y a la vez a sumergirse en una profunda depresión que amortiguaría con sus constantes excesos. Uno de los puntos claves está en que Marvin Gaye siempre buscó su propio camino, agregando una "e" a su apellido en honor a Sam Cooke pues su nombre original era Marvin Gay, el mismo que el de su padre. Ya habiendo pasado la cima de su carrera, los aires nuevamente comenzaban a soplar en su favor, siendo Sexual Heling la gran canción que lo traería de vuelta luego de fallidos matrimonios y condenas por pensión alimenticia, pero no todo en la vida de Marvin parecía traerle felicidad, pues a media que más fama lograba, más grande era su relación con las drogas. Encerrado en casa de sus padres por miedo a ser asesinado, este dedico sus últimos días a llevar una vida desordenada acompañada principalmente de cocaína y pornografía, cosa que no gustaba demasiado a su padre, con quién mantenían constantes discusiones y que terminarían por acabar con la vida de Marvin Gay hijo cuando su progenitor, alegando defensa personal, le dispararía reiteradas veces. Los hechos llevaron a indagar de manera mediática en lo sucedido, y aunque muchos teóricos afirman hoy en día que el padre lo mató por motivos más personales, la realidad en ese momento fue otra, siendo este absuelto por considerar que sus disparos se situaron en un contexto en el que este era la víctima de violencia por parte de su hijo. Más allá de lo turbio que pudo ser el asunto, lo cierto es que Marvin Gaye ocupa un lugar esencial en la cultura popular del siglo XX, siendo su música una obra que de seguro perdurará hasta el final de los días, inspirando y llevando por caminos salvadores a esta cuando sea necesario. 



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