La era de Cool Britania ha quedado atrás y a pesar de que todas las grandes épocas musicales
en el Reino Unido han nacido debido a exageraciones y la incontable necesidad
de encontrar a esas estrellas que les podrían traer un renacimiento cultural en
medio de la hostilidad típica que inunda la isla, verdaderos próceres con el
sello UK han quedado en los corazones de todo tipo de gente alrededor del
mundo, ya sea por la calidad musical que algún día nos entregaron (y en algunos
casos nos entregan todavía) como por la cercanía que sentíamos hacía sus
canciones, sus letras y por qué no a estos mismos como músicos y personas y
quizás la banda más querida hasta la fecha, la más prole, la más honesta e
incluso la más irónicamente juvenil con su atípicos himnos que nos suenan tan
familiares pero que a solo ellos les suenan tan bien, sin duda alguna es Pulp.
Pulp fue sin duda alguna, para mí, teniendo incluso otras
bandas y músicos como preferencias antes que estos de esa época dorada del
Rock/pop británico, la mejor banda de todas, más que Oasis, más que Suede, entre
muchas otras, la gracia de Pulp radica en que nunca en el universo volveremos a
encontrar un conjunto de canciones y discos tan bien armados, llenos de hitos
generacionales, guiños a los típicos problemas de la juventud, abordados con
una brutalidad honesta y en otros casos como la resaca de una fiesta perdida en
alguna calle de la ciudad, las ironías nos dejan pegados al techo, los amores
platónicos nos vuelven a enamorar, el estilo obrero por así decirlo de todo un núcleo
de gente que se expresó con una riqueza musical que hasta el mismísimo Fran
Sinatra envidiaría, pues elegancia es una palabra que no alcanza a abordar los
cimientos más rockeros de una banda que sigue sonando tan bien hasta estos
días, y ni que hablar de Jarvis Cocker, el gran nombre que nos heredó esta
gloriosa banda de Sheffield que ya por los años 80 hacía ruido silencioso en
los circuitos más desconocidos y pragmáticos para explotar de manera brillante
con ese disco llamado His ‘n’ Hers en medio de los dogmas más oscuros de Dogman
Star de Suede, el debut paralizante y fresco de Oasis o el emblemático sonido
de todos los tiempos del Reino Unido en el Parklife de Blur, el His ‘n’ Hers
fue una piedra casi molesta que cada vez se hacía más grande e importante, a
tal punto de servir como un potencial futuro referente de la música que no
tardo casi nada en superar sus propias expectativas cuando se lanzó el
Different Class, el mejor disco del Brit Pop jamás hecho y punto.
La historia es larga, cada disco, cada miembro, cada canción
merece un capítulo aparte pero como lo que vengo a ofrecerles es la canción del
día, los dejaré con una que no puede faltar en ningún compilado de la banda ni
de las mejores canciones jamás fabricadas en el Reino Unido. Pulp en estado
puro, himno de himnos, I Spy, cuarta canción del Different Class que sirve como
la piedra fundamental de escuchas y escuchas interminables.
Título: I
Spy
Intérprete:
Pulp
Álbum:
Different Class
Año: 1995
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