viernes, 31 de octubre de 2014

Canción del día n°27 Black Sabbath - Black Sabbath



Pensándolo bien, el otro día en la lista de bandas de Halloween que presente y que supongo ya todos conocen a estas alturas, se me arrancaron varios nombres fantasmagóricos o ligados a esta particular celebración, pero de todos estos uno se me pasó colado y no me lo pude perdonar: Ozzy Osbourne. Más que Ozzy, Black Sabbath, esa sociedad oscura y potente, con toques gnósticos ya sea de cultura y folclor Europeo, o simple influencia Beatlesca con tips de Bossanova y jazz y un bajo con una guitarra que se compenetraban tan bien, Black Sabbath es la banda que pasó a la historia no por ser iniciadora de algo nuevo (metal), sino más bien por aportar desde un comienzo esos aspectos satánicos (sin serlos) a una escena que pedía más que solo guiños, pedía sangre!!

Junto con Led Zeppelin compartieron un cierto aprecio por lo místico y esotérico, antes de que las drogas y la locura pasaran a ocupar un lugar importante en la base de las canciones, generando un cierto revuelo con letras que tocaban temas como los demonios o el inframundo, todo desde la “rancia” y limitada voz de un Ozzy que era puro rock and roll, entregándole ese espíritu salvaje que la banda no experimentaría nunca más sin él, mientras que Bill Ward (ausente lamentablemente en la gran reunión del año pasado o antes pasado) aportaba una cantidad impresionante de ritmos exóticos y poco usados por bandas de rock, silenciando o haciendo estallar los grandes y monumentales riffs de la estrella absoluta, Tony Iommi, la piedra fundacional de todo este sonido que bandas como Metallica o Judas Priest seguirían explorando de diversas maneras, llegando hasta el día de hoy su enorme espectro por sobre los recién iniciados en esto del Metal, pero Sabbath era más que metal, pues si Iommi era el motor, Geezer Butler era el aceite mismo para hacer funcionar a este, aportando una contraparte con sus líneas de bajo bastante poco tradicionales y sus enormes letras que tocaban los miedos más arquetípicos de la humanidad misma, dejando fuera cualquier intento de encasillar el sonido del grupo, todo el imaginario se distribuía entre baladas y poderosas sesiones de un blues eléctricamente muerto.
Black Sabbath es la banda que llevó a las grandes masas esta idea de provocar con temas hasta el momento demasiado sensibles como lo es el infierno o la muerte, con algo de fantasía y algo de realidad desde su apocalíptica cuidad de origen Birmingham, nacieron temas como Iron Man, Children of the Grave, Sabbath Bloody Sabbath o la etena War Pigs, pasando por Snowblind y esa alegoría a la cocaína, la canción del día tiene el mérito de ser hasta la fecha la canción más terrorífica y eterna del rock, un culto en sí mismo a lo que lograría Iommi-Butler-Osbourne-Ward. Con ustedes Black Sabbath.

Título: Black Sabbath
Intérprete: Black Sabbath
Álbum: Black Sabbath
Año: 1970 

jueves, 30 de octubre de 2014

Especial de Halloween: Villanos de los videojuegos


Se acerca Halloween y comienzan a aparecer los infaltables especiales de cine de terror en la programación del cable y en los cines caseros de diversas universidades y centros culturales varios, y no están para nada mal pero aquí, yo, intentando diversificar un poco el contenido habitual de estas fiestas, les traigo una lista de 13 (número maldito)  grandes villanos que nos han entregado los videojuegos. Sí, esos mismos que nos han dado más de un dolor de cabeza al momento de decidir problemas importantes a la vida virtual que volcamos horas y horas de entretención, estrategia y por qué no, la vida misma. En ciertos casos estos villanos tan típicos y archi conocidos nos dejan marcando ocupado por el solo hecho de que son demasiado fuertes e invencibles, unos estrategas natos o simplemente unos malditos bastardos queridos que siguen jodiendonos la vida, de un modo repetitivo pero a estas alturas más que clásico, brillante, pues siempre buscan nuevas maneras de darle al juego un sentido diferente, y aunque casi siempre el por qué suele repetirse, el cómo varia.

He aquí grandes villanos para todas las generaciones que han disfrutado más de alguna vez de los videojuegos, de manera casual o adictiva, esa ya es otra cosa.


Dracula


El clásico villano de la saga Castlevania, más de alguna vez nos ha dado problemas con sus oportunas apariciones, ya sean de manera directa e indirecta, con monstruos extraños de por medio, todas esas cosas raras que puedan ocurrir a lo largo de la aventura terminan por conducirnos hasta a él, la máxima figura vampírica jamás creada, un malvado de tomo y lomo que no durará un segundo en mostrar sus filosos dientes para conseguir lo que quiere.


Dr. Willy


El científico loco más reconocido entre los gamers around the world, el Dr. Albert W. Willy, al igual que Dracula en Castlevania, es la piedra angular en todos los sucesos y movimientos en la saga clásica de Megaman, aportando finales trillados pero esperados, siempre se las arreglará para regresar e intentar conquistar el mundo con sus variadas maquinas e inventos. Aplausos para él.


Giovanni


El cerebro detrás de todas las fechorías que trama el Team Rocket en las diversas regiones que hay en el mundo Pokemon, pues a pesar de no ser los únicos malvados, son de los más recordados, este líder de gimnasio lleva a cabo diversas misiones con el fin de capturar a los pokemones más poderosos y someterlos a su control. Giovanni es un gran villano, quizás no es tan malo como uno pueda imaginarse pero de que hace la pega bien, la hace, o eso intenta.


Shao Kahn


La sola aparición de Shao Kahn en la segunda entrega de la saga más famosa de peleas en los videojuegos fue un bombazo por sí mismo, el rival que no conoce la piedad, que posee unos golpes brutales que pueden dejarte sin cabeza de una, es la razón máxima de por qué ese juego llegó a ser tan popular. Le dio un impulso increíble al juego, pues era el villano que se merecía este mundo de los combates mortales.


Némesis


No es el rival más temible en la saga de Resident Evil pero sin lugar a dudas es el que le dio el reinado por sobre los demás juegos de survivor, pues Nemesis es de esos monstruos con los que no se puede razonar en ese mundo en el que todo parece estar mal, aparecia en muchas ocasiones, dando esa cuota de suspenso que ayudó a que Resident Evil 3 fuera un buen juego pues el 2 lo superaba por montones. Némesis siempre aparecia y uno ¿qué hacia? Correr.


Ridley


Esa especie de dragón que en verdad posee un poder casi inigualable como el líder de los escuadrones de piratas espaciales, el solo hecho de que apareciera en el principio de Super Metroid de Snes le daba toda la fuerza que un juego tan bueno pero complejo necesitaba, en algún momento nos volveremos a encontrar contigo maldito pirata. Nunca he jugado muchos juegos de Metroid (aunque creo que debo hacerlo) pero Ridley es el villano que más me gusta de esta saga.


Psycho Mantis


Nunca le había dado tanta importancia a este personaje aunque en sí mismo es la cagá. Proveniente del mundo de Metal Gear, es un solitario ser que es capaz de usar desde el control mental hasta la levitación. Fue uno de los antagonistas más complicados y de mayor calidad que tuvo que enfrentar Solid Snake.


Zeus


Nunca he sido muy fans del God of War, aunque se que tiene una fanaticada bastante importante y cuenta entre sus logros el hecho de darle un nuevo impulso a los juegos de acción, pero recuerdo una vez que vi jugar a alguien la pelea entre Kratos y Zeus, dios del Olimpo y padre de este, y era un reto gigantesco e imponente, a la altura del Zeus original. Merece todos mis respetos.


Albert Wesker


El mandamas detrás de todas las cagás que ocurren en el universo de Resident Evil, es el rival principal al que nunca le hemos podido dar cara, un ser tan enigmático, malvado y sobrehumano que ha alcanzado todo lo que ha querido, o casi todo, y es que ya vamos en el Resident 6 y este culiao sigue haciendo lo que quiere, haciéndose más fuerte y nosotros más viejos. Un capo.


M. Bison


La contracara de Shao Kahn, es el enemigo más real y yankezado de los videojuegos, el némesis de Estados Unidos, un dictador poderoso viviendo del poder mismo que sabe quien le ha dado, pues más allá de todas las lecturas por su particular vestimenta roja, M. Bison es un duro oponente que debemos vencer para rescatar a alguien o entendernos a nosotros mismos. El último gran reto de Street Fighter. 


Bowser


Quizás el enemigo más conocido de los videojuegos, al igual que su contraparte llamado Mario, representa a uno de los villanos más superficiales pero más consistetes y recordados de la historia, siempre intenta secuestrar a la princesa Peach y hacerse con el control del reino de los hongos pero como ya sabemos sus planes siempre fallan. Es una oda a la perseverancia, venga del lado que venga, el rey de los Koopa merece un lugar honorífico en la historia del siglo XX.


Mother Brain


Lo interesante de la historia de Metroid es que todos los sucesos que ocurren o que creemos que están ocurriendo, en realidad son todo lo contrario, los villanos son los mismos pero la gran amenaza termina siendo la siempre poderosa Mother Brain. La villana más inteligente e inentendible de los videojuegos representa la gran promesa negra para hacerse con el control del universo, problemas menores para lo que significo en su día lo más impactante del juego, que Samus era mujer jajajja.


Ganondorf


Quizás el enemigo más inteligente y recordado de los videojuegos, cada 100 años nace un hombre entre las mujeres Gerudo y el cual está condenado a reinar, la historia de Ganon, como todo lo relativo al mundo del juego no es simple, siempre varía, cambia de tiempo, lugar y aspecto, pero la esencia es la misma, hacerse con el poder de la Trifuerza a través de los variados hechizos que posee y una inteligencia que ya quisiera tener cualquiera de sus compañeros villanos, tanto en la vida real como en la vida virtual.




miércoles, 29 de octubre de 2014

Especial de Halloween: Bandas para la ocasión


Se acerca Halloween, una fiesta para disfrutar sanamente de los más grandes vicios y anomalías varias que azotan constantemente la barrera del miedo entre lo racional y las civilizaciones hasta lo irracional y los Cthulhus varios, y a pesar de que mucha gente nos llame yankeezados por celebrar esta fiesta con muchas más ganas que el mismísimo 18 de Septiembre, es más bien nuestro momento para mostrar todo lo ñoño que somos y compartir esas ñoñerías con amigos y desconocidos, solo que ya cambiamos los dulces por licor y cigarrillos, pero esa es otra historia.

¿A qué viene todo esto? Esta no es una lista de todos los disfraces que pueden ocupar, algunos improvisados, otros más preparados, si no que una selección a la rápida de algunas bandas y artistas que tienen mucho o todo que ver con las historias de terror, los vampiros, la sangre, los zombies, la muerte y esas muchas cosas que nos parecen tan divertidas cuando no se aplican a nuestra propia existencia, y es que en la vida hay de todo, desde patéticos intentos musicales, hasta obras magnas del shock rock, pasando por unas caricaturizaciones demasiado envolventes que marcaron demasiadas generaciones para pasarlas por alto.


Esta es una muestra de lo que la literatura, el cine, las series o la simple imaginación y realidad puede llegar a aportar en el mundo, dejando legados eternos de toda una fanaticada de amantes que se va cultivando a medida que pasan los años, incluso llegando a crear verdaderos iconos que han salido más de alguna vez en CNN.


Misfits


A pesar de toda la teleserie que ha venido generando la banda de New Jersey desde su temprana ruptura por allá por el 83, pasando por muchas formaciones, una inestabilidad lamentable, grandes discos y un presente más bien triste con Jerry Only jugando a ser Gene Simmons,  el grupo o la asociación musical a estas alturas ha sabido mantener su vigencia a partir del redescubrimiento de viejos clásicos a las nuevas generaciones, mezclando un Punk Rock o Horror Punk o como sea,  que juega desde las ligas del Hardcore con Earth A.D, pasando el legado innegable de las películas clase B, y una voz que puede sonar más bien sacada de los años 50, dejándonos una lista no menor de pequeños grandes clásicos que gustan a casi todos, desde metaleros que rayan la papa con la imagen y el imaginario de la banda, pasando por los más fervientes seguidores de la vida Punk encontrando en estos referentes un posible futuro post apocalíptico para los más metidos en la volá, y hasta a seres comunes y corrientes que no resisten a Scream o a Last Caress, y así sucesivamente, la banda a estas alturas goza de un legado gigante que como ya he mencionado anteriormente, no se ve demasiado afectado por la pálida versión actual, que a todo esto la componen grandes referentes del underground ochentero.


Korn 


¿Qué se puede decir de estos Californianos? Quizás una de las bandas que más amor/odio generó en su tiempo desde las miradas más conservadoras de la música que miraban con malos ojos esta mezcla extraña entre un Groove metal y ciertas influencias hip hop hasta que apareció Limp Bizkit y se llevaron toda la atención y el amor/odio, pero Korn tiene y tendrá, guste o no, la bendición de ser casi unos iniciadores en una nueva ola de bandas que terminaría por generar todo este fenómeno tildado Un metal. Korn desde sus inicios y sobre todo en su primer disco, jugo de una manera notable, casi exagerada y hasta cierto punto envolvente y creíble, con muchos elementos típicos del género del terror como lo es el abandono, la locura, el miedo a lo desconocido, los traumas y la violencia, física y psicológica, todo desde la mente casi enfermiza de un Jonathan Davies que hacía su pega mucho más que bien, artística. Ya, sí, Korn en cuanto a discos hace rato que viene lanzando pura basura pero no me toquen su pasado, sobre todo sus dos primeros discos, el Korn y el Life is Peachy son insuperables, incluso para Slipknot y todas esas bandas bla bla bla.


White Zombie/Rob Zombie


Que bandaza que era White Zombie, desde sus inicios entre noise y hard rock, pásando por esa onda Groove metal alternativa noventera que mezclaba ciertos toques de psicodelia y música industrial, todo lo que se necesita saber de ellos es Astro Creep. Allí encontrarán todo el potencial de una banda que a la larga se vio eclipsada por las ambiciones y los sueños musicales de un Rob Zombie cada vez más seguro de sí mismo y el fin de una relación con la bajista Sean Yseult, ambos pilares fundamentales de la banda. Moviéndose con una facilidad casi esperanzadora entre el cine clase B, las películas de terror clásicas, un sentido del humor más bien escalofriante y una potente muestra de canciones que alcanzaron su punto más oscuro y maduro en el disco de 1992 La Sexorcisto y que los llevó a estar de moda por su inigualable single Thunderkiss 65, mostrándole al mundo que la música no solo era el grunge y las drogas, el nihilismo, el existencialismo y una enfermedad llamada sociedad, a veces es mejor ir directamente a la escena del crimen y a las atrocidades que se pueden cometer en el mundo, y como no, con un país tan traumante como lo es Estados Unidos la pega la tenían hecha. Rob Zombie siguió, exploró aun más todo este mundo, y a pesar de que nos entregó joyas como el Hellbilly Deluxe o el Sinister Urge (o el Hellbilly 2), el camino se fue quedando nada más que en la caricaturización y fue dejando de lado un poco el verdadero miedo. Si no me creen escuchen I Am Legend, Zombie no hizo nada así nunca más (igual es la raja). 


Bauhaus/Peter Murphy


Nadie que haya escrito y creado un tema titulado Bela Lugosi’s Dead podrá sacarse la chapa de ser una banda encariñada por el cine de terror, menos si contaban en sus filas con un joven de aspecto pálido llamado Peter Murphy, un protagonista por excelencia, un vampiro de tomo y lomo. A Bauhaus se le ha catalogado como muchas cosas, una banda cercana al post punk de Joy Division, los creadores del rock gótico o al menos la primera en serla por completo, incluso un grupo encaprichada por temas esotéricos y de eso, todo es verdad pero la verdadera gracia de un grupo que merece ser tomada mucho más en cuenta hoy en día es la especial sensibilidad por crear verdaderas obras que te atrapan, te hacen experimentar las dudas y las obsesiones más oscuras del alma humana, pasarlas por terreno conocido como el amor y la decepción y materializarlas en un disco tan bueno como para ocupar un top 10 de los años 80: In the Flat Field. Peter Murphy siguió haciendo lo suyo, dotando de un romanticismo post Napoleonico que hace sentir sus canciones como verdaderas cuchilladas en el alma, con algo más de onda y no tan minimalista, Bauhaus y él merecen un lugar en cualquier biblioteca musical.


Cannibal Corpse


En este lugar pueden entrar muchísimas bandas de Death Metal que hayan basado sus carreras en las trituraciones, las masacres, las torturas, etc, pero hay un momento en la vida de todo ser humano en que cuando escucha por primera vez Cannibal Corpse queda marcando ocupado. Lo primero que se nos viene a la mente es ¿Qué chucha está cantando? Pero eso queda de lado rápidamente cuando esa rapidez y esa voz se nos mete por todos los orificios posibles para dejarnos con una sensación casi excitante, y es que a una banda como Cannibal Corpse no hay que entenderla mucho en un principio, si no que hay que dejarse llevar, seguro a uno cuando lo torturan (caso hipotético y mal ejemplo) se pregunta y analiza cada golpe y cada paso en ese momento, es simplemente una demostración descarnada y brutal de cómo hacer las paces con el asesino que uno lleva dentro, créanme que si más gente escuchara Cannibal Corpse y todas esas historias poco morales de cómo despellejar un humano vivo mientras te echan alcohol en los ojos, habrían menos asesinatos y cosas así, pues como bien dijo doña Bjôrk, el Death metal es una forma de arte extremo. Eso.


Alice Cooper


¡Sí! No me interesa Kiss, y sé que mucho de los artistas que hoy escucho no existirían si no hubiese sido por Kiss y respeto eso pero musicalmente no me agradan mucho, aparte de que la banda a estas alturas es una marca ilmitada de hacer dinero a costa de clásicos, así que para no entrar en polémica mejor me quedo con Alice Cooper, el maestro del Shock rock, él en sí es una filosofía de cómo llevar un concierto de rock a los extremos más teatrales y terroríficos pero siempre manteniendo una base solida de tremendos temas y la noción de que es entretenimiento. Alice Cooper marcó precedente un poquito antes de que apareciera Bowie y Bolan para hacer lo suyo y cambiar el mundo (de la música), claro que en vez de jugar con una cierta ambigüedad sexual, lo suyo más bien eran las decapitaciones, las violaciones, las muertes en público, etc, pues el bueno de Alice inventó halloween en la música, en los conciertos, en los discos, en las poleras y en muchos sentidos más. Alice Cooper como muchos ya saben y otros muchos no saben, era una banda; lo fue hasta que en el 73 o 74 y luego de un disco medio comercial, todo se fuera al carajo, excepto para él que vio la oportunidad perfecta para tomar el mando que de alguna forma venía tomando hace algún tiempo y llevar la música los shows a un terreno más radical. De ahí nace Welcome to my nightmare, un disco más oscuro y denso, una bonita manera de iniciar una nueva pesadilla y una nueva leyenda.


Marilyn Manson


El hijo maldito de Charles Manson y Marilyn Monroe, el hijo bastardo de Alice Cooper y Estados Unidos, quizás el nombre más conocido y polémico, la última estrella de rock tildada por muchos como arrogante y lunático, alabado por otros como la voz más oscura y radical de los sin voz, pero lo que ya es bien sabido por todos es que Marilyn Manson es sinónimo de provocación o lo fue hace algún tiempo, desde que destruyera biblias en vivo hasta que la prensa y las sociedades más conservadoras lo condenaran por incitar crímenes; el lobo feroz acusando de pervertido y enfermo a un aparecido. Marilyn Manson es más gringo que Schwarzenegger y Stallone juntos, pues es el sueño américano en auge y caída, un ciervo más de la lista de seres horrendos que salen de su país (ojo que no todos son así)  y eso lo sabe él y eso nunca lo oculto, al contrario, se dedico a refrescarlo en la cara de todos, más allá de que sea autentico o no, fue y será recordado como el anticristo superestrella más recordado del último tiempo, uno más a la lista de némesis de Usa. Ah, y tiene discos que son la raja ( y otros no tanto). 


Dorso


Por fin una banda Chilena para los siempre desesperados y desesperantes seguidores de las oportunidades artísticas del país que nos sacan en cara a nosotros, los ñoños seguidores de música anglo y es que aquí en Chile hay calidad y tremendos músicos pero siempre coronan a los más falsos pero ya, nada de eso, no quise poner a Voodoo Zombie pues nunca los he escuchado y algún día lo haré, lo juro, así que por mérito propio sin esa mierda de poner un grupo Chileno porque sí, aparece Dorso, encabezados por el maniático y mente freak del Pera Cuadra, un fiel servidor de la cultura ñoña desde los tiempos de Maldita sea con el Salfate, y mucho antes con una tienda y por sobre todo por llevar su gusto desenfrenado del gore y la ciencia ficción a la música. Dorso y un disco tan bueno como El espanto surge de la tumba aterrizan sí o sí en este especial de bandas del terrol, pues nadie nunca tuvo tan retorcido gusto para inventar memorables obras musicales como Zombies from Mapocho o Silvestre Holocaust, de una manera divertida y a la vez seria. Compadre compadre, ya van para los 30 años.


The Cure


No porque sea la última es la peor o es la mejor, ni la menos y más mportante, pero puedo dar crédito de que son de las más veneradas y queridas agrupaciones que nos ha dado el rock. Robert Smith y el niño que lleva dentro desde hace más de 30 años que nos viene entregando todo un imaginario de miedos casi infantiles, obsesiones y locura de una manera tan frívola y alegre a la vez, y es que ese sello es característico en The Cure, con esos peinados importados por Soda Stereo al continente, grandes clásicos como A Forest o Lullaby suenan tan eternos como oscuramente hogareños, un equivalente a Tim Burton sin ceder jamás en ese niño que llevamos dentro, lidiando con las problemáticas más superficiales y personales en cuanto a esta eterna lucha entre los peluches y la depresión, el alcohol y la imaginación, bueno aunque no me gusta mucho esa comparación Burton-Cure pues al primero como que Disney le regaló una pieza llena de cuentos y juguetes para que él se entretenga y lance millonarias películas que dejan mucho que desear (excepto quizás Big Fish en su periodo post 2000) pero no hablamos de él si no de The Cure, la banda que lamentablemente me perdí cuando vinieron, pero no me quejo, se que siempre estarán ahí cuando quiera pasearme por el Disintegration o el Pornography.


Sé que faltaron muchas bandas que quizás merecían un puesto aquí pero como dije al principio, esta es una lista antojadiza y hecha a la rápida, como casi todo lo que hago en este blog y si no les gusta mala cuea, y por el tema de Tim Burton si es que a uno no le pareció bien lo que dije igual mala suerte, pero quiero que sepan que amo Ed Wood, con eso digo todo. Ojala les haya gustado, feliz Halloween, centro de conmemoración ñoña para pequeños y adultos por igual. 





Canción del día n°26 Electrodomésticos - Yo la quería



En la truncada carrera que han explorado los grupos Chilenos durante su historia misma y el contexto que a estas las ha envuelto, ha habido pequeños grandes números que han quedado como un diamante mismo en medio del caos y la monótona búsqueda impulsada por los artistas del momento, tanto extranjeros como de aquí mismo; pequeños grandes grupos como los Electrodomésticos que han tomado las influencias exteriores y las han hecho propias y tan bien formadas que no han de envidiarle nada a los grandes grupos de la época. Y ahí están dos discos tan importantes en la vida misma del rock en Chile: ¡Viva Chile! Y Carrera de éxitos.


La importancia de un grupo tan atípico y a veces tan difícil de escuchar (a diferencia de sus contemporáneos) radica en el deseo mismo de la exploración y la experimentación sonora con letras que perfectamente pueden ser sacadas de las radios más cebolleras, pero que nunca por cuestiones obvias pasarán por estas, pues en ¡Viva Chile! Las atmósferas a veces densas, a veces simples bases que se van entre mezclando entre los diversos efectos y las percusiones que van tomando el bajo como camino a seguir, cuenta con una sincronización que nos puede parecer un poco redundante y carente de sentido y esa es la gracia misma del álbum, y el error más habitual que podemos cometer con escuchar este disco, pues aquí no encontraremos singles, aquí simplemente nos veremos enfrentados a una muralla que va tomando y dejando cuanta cosa se quiera mostrar, desde el Cariño malo y Yo la quería, hasta ejercicios rítmicos y por qué no, con un trasfondo cultural más que obvio en cuanto a la mirada estereotipada de ciertas cosas en un Chile en sus últimos años de dictadura, con temas como Gritzko o Andy Panda va a Alemania que dotan de una sonoridad tan distante de sus pares y de muchos grupos que saldrían en la década siguiente, y en la siguiente, y en la siguiente…y con regresos varios, unos más triunfales que otros, la banda se ha sabido posicionar como un referente de culto de cómo crear grandes obras que van tomando fuerza con el correr de los años. Los Electrodomésticos son la banda que cualquier fan de la contracultura en general debería escuchar aquí en Chile, y en el mundo, no hay nadie como ellos.
La canción del día va a cargo de la banda liderada por Carlos Cabezas, y su primer disco de estudio, el ya mencionado ¡Viva Chile!, pues a medida que pasan los años, Yo la quería se va transformando el uno de los temas más recordados de la banda. Un pequeño toque de ruido, una base hipnótica y una letra que convence sin convencer, la magia sin hacer magia.


Título: Yo la quería
Intérprete: Electrodomésticos
Álbum: ¡Viva Chile!
Año: 1986












jueves, 23 de octubre de 2014

Canción del día n°25 St. Vincent - Digital Witness


Pareciera que el haber trabajado junto a David Byrne en el disco de 2012 titulado Love this giant y acreditado a ambos como un dúo colaborativo de lo más extravagante, lleno de búsquedas y guiños que a estas alturas nos parecen tan familiares y fácil de escuchar, le dio un giro a la carrera de St. Vincent. Desde su experimento sonoro llamado Strange Mercy del 2011 que le trajo buenas críticas pero que muchos entendieron que era más que nada un disco de transición que Annie Clark no daba tan bien en clavo. Todo acabo, todo comenzó otra vez y este 2014 la ha posicionado como uno de los números más atractivos en cuanto a shows y propuesta musical.

Annie Clark hace rato que venía proponiendo algo, sobre todo con su disco debut en el cual se hizo conocer como St. Vincent debido al lugar donde está enterrado el poeta Dylan Thomas, pues Marry Me fue una bocanada de influencias artísticas entre un pop vanguardista llena de imágenes europeas que se paseaban con tranquilidad por entre los 11 cortes que traía el álbum, y algo parecido es lo que sucede con su Homonimo de este año 2014, una completa reinvención que acapara todo tipo de influencias, mucho más radicales en su sonido y con un sello característico que no se lo saca nadie, ni ella misma: David Byrne. Pero esto no significa nada malo, al contrario, lo que hizo Annie fue tomar el esqueleto del líder de Talking Heads y adecuarlo a sus propios propósitos, entre jugando con una seriedad casi paranoica con canciones tipo Birth in reverse o Psychopath, pasando por el hit Digital Witness que acallará todas las inquetudes por si misma en cuanto al manto sagrado tomado de Byrne, pero no todo es ruido robótico fiestón new wave en su carrera, hay muchas propuestas diferentes. Con los otros dos discos llamados Actor del 2009 y Strange Mercy del 2011, el primero una secuela directa de Marry Me pero con el concepto del viaje sonoro por delante mientras que Strange Mercy, una precuela del St. Vincent actual que desborda momentos de locura en varias ocasiones, proporcionando una de las discografías más equilibradas y valientes de la actualidad, nadie suena como ella aunque si suena a pasado, uno que en su momento fue futuro y que hoy en día busca posesionarse nuevamente, de una manera quizás menos sobreexplotada, con aprendizajes de por medio pues lo mejor de los 80 se reduce a lo actual, aunque a veces falta calidad…St. Vincent tiene mucho que decirles.
Hoy, minutos antes de mi cumpleaños los dejo con una muy buena canción de su último trabajo que sí o sí deberían escuchar si andan buscando cosas nuevas, pues no pierden nada, al contrario, si no les gustan todas más de alguna lo hará. Annie Clark o St. Vincent con Digital Witness, para escuchar piolamente o en la micro o en el trabajo o donde sea, la hueá es escucharla. Salud.

Título: Digital Witness
Intérprete: St. Vincent
Álbum: St. Vincent
Año: 2014


lunes, 20 de octubre de 2014

Canción del día n°24 Joy Division - New Dawn Fades



La canción del día hace sentido a lo que inevitablemente será un tremendo show que de manera ansiosa espero. Este sábado 25 de Octubre veré en vivo a Peter Hook & the Light, sí el mismo que había vendió el año pasado en un extraño y comentado show (al que no fui) pero con la tónica de que interpretará de manera íntegra el clásico disco de Joy Division llamado Unknown Pleasure; Sí, el mismo de las millones de poleras que andan dando vueltas en el mundo con ese ya icónico diseño blanco y negro. Peter Hook, hombre fuerte, el Groove en Joy Division, le fuego en New Order, un hombre tan respetado y admirado que lamentablemente atraviesa una mala relación con sus ex compañeros de toda la vida, pero ese es un punto aparte.


Lo de hoy, lo de esta semana, aparte de mi cumpleaños (escorpión) que es este viernes, es el show que este sábado el hombre de las 4 cuerdas ofrecerá en Santiago , parte del ciclo S.U.E.N.A. auspiciado por Virgin y Converse, en el cual como dije anteriormente tocará los 10 temas del primer disco de Joy División, desde el sonido “ligero” de Disorder si así se le puede llamar, pasando por Day of the Lords y esa guitarra que susurra esas ya clásicas atmósferas tétricas, siempre con la oscura y densa capa rítmica Hook-Morris que abrieron el camino al submundo de la denominada música post-punk, a un paso del punk, a un paso del New Wave, lo de Joy Division nunca se supo bien qué mierda era, nadie sonaba así, solo los dos primeros discos de New Order llegan a sonar parecidos por razones obvias pero ni eso, pues Candidate e Insight manejan instintos musicales casi primitivos, alejados quizás de esos paisajes punk de cloacas que nos terminan por transportar a la oscuridad misma del planeta tierra en sus inicios, mucho caos, mucha inseguridad, muchas dudas que el mismísimo Ian Curtis, en sus momentos de mayor lucidez y creatividad nos hacían temblar y al mismo tiempo querer más, ahí está New Dawn Fades, un tema que le di como caja en su tiempo, con un gancho oscuro pero como de romanticismo de siglo XIX va poco a poco evolucionando entregándonos de los mejores momentos del álbum que desencadenan en la dupleta más conocida quizás del disco. She’s Lost Control y el ya conocido bajo de Hook en una canción que desata furia con esas guitarras repentinas que se apoderan de todo, hasta que Shadowplay retumba de a poco como en una explosión. Wilderness con ese intro muy parecido a Cannonball de the Breeders, mantiene la cuota más “punk comercial” sí esa palabra existe en la banda, para dar paso a un tema refrescante y necesario como lo es Interzone con el concepto “Punk comercial” estrujado sin miedo alguno, pues la clásica influencia de los Pistols tenía que estar, de alguna u otra manera. A estas alturas no nos queda más que dar un cierre digno pero en vez de eso, el álbum crece el triple con un final tan acertado como I Remember Nothing, con un título igual de fuerte y desconcertante que ese viaje oscuro por el inconsciente que se tambalea a cada aporte antojadizo del bajo y la guitarra, un tema que me gusta mucho, que nos sentencia con ese “fuimos extraños por mucho tiempo” que termina por rematar a las mentes que aun dudaban de la capacidad de esta gran banda que lamentablemente se vio interrumpida por el suicidio de su vocalista Ian Curtis. Después vino New Order pero esa es otra historia (gran historia).

Como me fui de tarro con el Unkwnown Pleasure hablando de cada tema y de cada momento que tiene el disco, de una manera resumida y un tanto superficial quizás (el disco merece mínimo 3 páginas de análisis como obra) voy a dejarlos con New Dawn Faces, porque a estas alturas la música es para disfrutarla, sobre todo días antes de poder ver en vivo al gran Peter Hook que de seguro nos hará de dejar un show para el recuerdo. AH! y ojala Bernard Sumner y Peter Hook dejen atrás sus diferencias y vuelvan a trabajar juntos o simplemente mantengan una buena relación pero eso ya es asunto de ellos, uno lo dice como fans.

Título: New Dawn Fades
Intérprete: Joy Division
Álbum: Unknown Pleasures
Año: 1979



miércoles, 15 de octubre de 2014

Canción del día n°23 Massive Attack - Risingson


Reinventar una y otra vez la forma de crear y presentar su particular propuesta artística ha sido la tónica de esta banda Inglesa que a estas alturas cosecha un sinfín de éxitos y momentos notables en su respetable carrera musical. Massive Attack puede sonar como muchos pero ninguno suena como ellos, pues la base y la clave está en la constante búsqueda que las almas de la banda, Robert del Naja más conocido como 3D y Grant Marshall mejor conocido como Daddy G, han experimentado con la banda desde sus inicios fuertemente influenciados por el Hip hop y las maneras no convencionales de presentar este, lo que derivó en definitiva en el sonido clásico de la agrupación.


Una de las bandas más influyentes de los últimos años en el Reino Unido, han cosechado un gran número de alabanzas por parte de la crítica, con cada lanzamiento desde la influencia negra en Blue Lines, pasando por los sonidos más experimentales y vanguardistas en Protection, o la cumbre de cómo hacer un disco denso y oscuro con el memorable Mezzanine, se adentraron en el nuevo milenio regresando a sus raíces y alcanzando cierta maduración con 100th Window y su fuerte redescubrimiento del Jazz, pasando por la banda sonora de una película llamada Danny the Dog para finalmente en el 2010 lanzar su último disco hasta la fecha que confirmaron su importancia en el panorama actual incluyendo un gran número de colaboraciones de muchos contemporáneos que se han visto influenciados por la banda, y pese a que han sorteado numerosos capítulos, unos más oscuros que otros, los eternos sobrevivientes de la escena de Bristol han sabido salir al paso con todo tipo de encrucijadas y complejos trabajos sonoros que se nos meten en la cabeza, recorriendo los rincones más inhóspitos de nuestras problemáticas, para así poder nosotros quedarnos para siempre con sus inconfundibles canciones fundidas en nuestra mente. Lo de Massive Attack es la historia de cómo hacer escuela, paseándose por todo tipo modas y periferias, y lograr salir al paso siendo eternos nombres en el panorama mundial, la innovación y la fama, la experimentación y el éxito, conceptos que pueden calzar de manera casi perfecta en la incongruencia misma de sus esencias, y entre nombres tan diversos de bandas y artistas que han aportado de una u otra manera con esta particular visión vanguardista de meterse en la industria sin ser invitados, Massive Attack no fueron los primeros ni serán los últimos pero hubo un momento en que fueron la última esperanza, y como solo los grandes saben hacerlo, abrieron las puertas a las infinitas posibilidades y de ahí en adelante el mundo pudo comprender que nunca habrá una última banda en llevar el legado a las masas, siempre habrá una nueva generación que tomará la bandera y la alzará en los rostros viejos y codiciosos de la vieja guardia de la industria musical.
Massive Attack merece ser escuchado, aunque sea una única vez en la vida, cosa que de seguro desembocará en incontables momentos de irse en la volá con alguno de sus discos, y de su tercero, uno de mis favoritos de la banda junto a Protection, es que aparece Risingson, segundo track, el que fuera en algún momento el primer adelanto de Mezzanine y que terminaría por ocupar un lugar sagrado en la historia de sus fans, uno de sus temas insignes, un single sin serlo, una llamada a la renovación en manos casi eróticas, un toque de sensualidad primitiva, una tremenda canción. Ese bajo, esas voces.

Canción: Risingson
Intérprete: Massive Attack
Álbum: Mezzanine
Año: 1998





martes, 14 de octubre de 2014

Canción del día n°22 Pulp - I Spy


La era de Cool Britania ha quedado atrás y  a pesar de que todas las grandes épocas musicales en el Reino Unido han nacido debido a exageraciones y la incontable necesidad de encontrar a esas estrellas que les podrían traer un renacimiento cultural en medio de la hostilidad típica que inunda la isla, verdaderos próceres con el sello UK han quedado en los corazones de todo tipo de gente alrededor del mundo, ya sea por la calidad musical que algún día nos entregaron (y en algunos casos nos entregan todavía) como por la cercanía que sentíamos hacía sus canciones, sus letras y por qué no a estos mismos como músicos y personas y quizás la banda más querida hasta la fecha, la más prole, la más honesta e incluso la más irónicamente juvenil con su atípicos himnos que nos suenan tan familiares pero que a solo ellos les suenan tan bien, sin duda alguna es Pulp.

Pulp fue sin duda alguna, para mí, teniendo incluso otras bandas y músicos como preferencias antes que estos de esa época dorada del Rock/pop británico, la mejor banda de todas, más que Oasis, más que Suede, entre muchas otras, la gracia de Pulp radica en que nunca en el universo volveremos a encontrar un conjunto de canciones y discos tan bien armados, llenos de hitos generacionales, guiños a los típicos problemas de la juventud, abordados con una brutalidad honesta y en otros casos como la resaca de una fiesta perdida en alguna calle de la ciudad, las ironías nos dejan pegados al techo, los amores platónicos nos vuelven a enamorar, el estilo obrero por así decirlo de todo un núcleo de gente que se expresó con una riqueza musical que hasta el mismísimo Fran Sinatra envidiaría, pues elegancia es una palabra que no alcanza a abordar los cimientos más rockeros de una banda que sigue sonando tan bien hasta estos días, y ni que hablar de Jarvis Cocker, el gran nombre que nos heredó esta gloriosa banda de Sheffield que ya por los años 80 hacía ruido silencioso en los circuitos más desconocidos y pragmáticos para explotar de manera brillante con ese disco llamado His ‘n’ Hers en medio de los dogmas más oscuros de Dogman Star de Suede, el debut paralizante y fresco de Oasis o el emblemático sonido de todos los tiempos del Reino Unido en el Parklife de Blur, el His ‘n’ Hers fue una piedra casi molesta que cada vez se hacía más grande e importante, a tal punto de servir como un potencial futuro referente de la música que no tardo casi nada en superar sus propias expectativas cuando se lanzó el Different Class, el mejor disco del Brit Pop jamás hecho y punto.
La historia es larga, cada disco, cada miembro, cada canción merece un capítulo aparte pero como lo que vengo a ofrecerles es la canción del día, los dejaré con una que no puede faltar en ningún compilado de la banda ni de las mejores canciones jamás fabricadas en el Reino Unido. Pulp en estado puro, himno de himnos, I Spy, cuarta canción del Different Class que sirve como la piedra fundamental de escuchas y escuchas interminables.

Título: I Spy
Intérprete: Pulp
Álbum: Different Class
Año: 1995

sábado, 11 de octubre de 2014

Discos 90's: Jeff Buckley - Grace (1994)


Nombre: Grace

Intérprete: Jeff Buckley

Año: 1994

Columbia Records


Citando a una frase de una canción de una mala película de Rock, And we all die Young…ese pareciese ser la tónica maldita de las grandes luces universales que de un momento a otro pasan a ser memoria extinta de un futuro prometedor. Las cosas no cambian del todo, la muerte persigue aquellas almas pasionalmente radicales de diversas maneras, y entre estas, las drogas, la autodestrucción, los accidentes, el fracaso, el suicidio, las enfermedades, todas y cada una de estas tumbaron las esperanzas jóvenes de un mundo que ha vivido ilimitadamente por estas, y en uno de los pilares fundamentales de la música moderna aparecen obras atemporales, atormentadas, llenas de una sensibilidad paranoica casi de tragedia griega que resisten el paso de los años de una manera casi aterradora. Entre ruidos y sables, entre pomposidades y trovas que repiten una y otra vez las mismas palabras, aparece Jeff Buckley, una crónica anunciada de un trágico desenlace que afortunadamente alcanzó a dejarnos la gran obra maestra de los últimos 20 años. Ninguna se le parece, ninguna si quiera le toca los talones del pie, Grace es único y para siempre.


De una descendencia atemporal legada de su padre Tim Buckley, el cual fue una figura ausente desde los comienzos hasta su temprana muerte, es cómo podemos llegar a comprender de cierta forma esa sensibilidad artística de Jeff, una ausencia que fue más presencia que ausencia, la constante búsqueda que nos llevó a admirar los primeros tiernos sonidos que ensordecen con el pasar de los segundos a todo aquel que no sabe que mierda está escuchando, pues Mojo Pin hasta el día no alcanzamos a comprenderla del todo, pareciese ser la canción más caóticamente suave que exista, la que puede llegar a hacernos tomar el disco y lanzarlo lejos pero nada de eso sucede, uno no puede adelantarla, ya que los sonidos se te meten como somnífero por los oídos hasta llegar a ciertos climax que te sacuden en velocidad y fuerza; Un mejor inicio impensado, como el paso de Mojo Pin hasta el santo grial del rock and roll representado con todo lo que puede llegar a significar esto, pues nos comemos el segundo track llamado Grace como si te obligasen a devorar un montón de ají, y esa es la gracia de Grace, es puro fuego, pura sensualidad que nos quema como lava ardiendo, es como hacer el amor, todo un proceso que desemboca en el mejor de los orgasmos musicales que he escuchado en mi vida; ese grito quema, es eterno, te hace volver y volver a él, una y otra vez, nunca termina por cansarnos, podemos buscar todo tipo de gritos, más viejos, más nuevos pero siempre volveremos a él, de este nos enamoramos. Last Goodbye, una canción de amor y desamor ampliamente alabada por todo tipo de músicos, un momento especial para el que fuese el guitarrista de Suede en sus primeros dos discos, haciendo mención a que podía tocar Last Goodbye en su guitarra todos los días, pues lo hacía feliz y en todo sentido, una canción que crece y crece con cada escuchada es esta hermosa balada que tiene momentos y momentazos.

De aquí en adelante quizás comience lo mejor del disco, la mejor mitad de un disco concebida en los años 90, partiendo con Licac Wine, el primer cover del disco, una desnudez artística que llega a dar escalofríos, haciendo gala de lo mejor que tenía que mostrar: su voz. Un momento de recogimiento acostado en la cama antes de salir a la dura realidad de la calle con So Real, el querer recuperar algo perdido, el querer volcar momentos de ira y ternura sobre un posible amor que estamos perdiendo. Ampliamente recomendada para aquellos que estén a tan solo unos pasos de que el corazón se les rompa, esta canción no les ayudará, pero les hará entender mejor que no son las únicas personas que pasaron por esto. So Real se vuelve acida, agria, cada momento suele ser un torbellino de emociones encontradas que no hacen más que querer mandar todo a la mierda, si es que estamos en la situación que describí hace unos instantes. Hallelujah es la siguiente, ¿les suena? La vieja canción de Leonard Cohen reinterpretada unas millones de veces por todo tipo de artistas desde un viejo conocido John Cale, hasta en la película Shrek, pero la versión de aquí es tétrica, como de réquiem que de a poco va encontrando el camino, como el paso de la hostilidad terrenal hasta el reino de los cielos, sea quien sea el que viva allí, la cosa ya no es religiosa, no importa, pero de todas maneras los sonidos más bellos del mundo existen y están aquí, una canción que puede llegar a emocionar hasta al más duro seguidor de Mayhem, es una tonada rompecorazones que desnuda los rincones más recónditos de nuestra existencia y los hace florecer como una incontable llovizna de redención, solo basta entregarse, no sirve poner oreja, si no el alma entera y es que esta versión de Hallelujah llega a ser una de las canciones inmortales de la historia de la humanidad, a ese extremo, al que no le llega no merece llamarse humano.


De toda esta parafernalia Hallelujesca aparece Lover, you should come over, la favorita de quizás muchos fanáticos de Jeff. ¿Quién no se la ha dedicado a la persona que ama? Un poco de lo mismo de So Real pero de una manera totalmente distinta, entregándonos frases para el oro como “Demasiado joven para aguantar y demasiado viejo solo para liberarme y correr” que se alimentan de una base musical que saca lágrimas y una voz que no hace otra cosa más que arrancarte el corazón. Una balada melancólica, cebollera pero de un universo completamente Shakesperiano, si alguna vez han pasado por cosas como las que menciona la canción. Todo les puede sonar demasiado cliché pero es que si no han escuchado el final, con esa guitarra que suena tan punzante justo al instante en que la catarsis de la canción se hace presente, es porque no saben nada. Un momento de descanso y reencuentro espiritual más que personal con Corpus Christi Carol que toma una vieja canción tradicional inglesa para darle un giro casi de mundo maravilloso que puede sonar en cualquier velada espiritual. Ese momento llega a su fin cuando nuevamente aparece la bestia, con más fuego e ira que nunca, pues Eternal Fire como su nombre lo dice te entrega una de las muestras más grande de cómo una canción de Rock debe sonar para ser lo bastantemente eterna, con gritos y gritos, poder y pocas pausas nos dejan pegados al techo con ganas de decir “Yeah bitch!”. A medida de que la canción se va tornando demasiado peligrosa, dejando como monigotes a los Guns and Roses y su peligrosidad, un hombre en llamas es lo que aparece y nos devora musicalmente, Eternal Fire es una puta canción de Rock, eso es lo que es y será, una pisca del infierno para luego dar paso al Jeff Buckley más habitual pero que suena mucho más oscuro que antes, casi enigmático, como de libro de Aleister Crowley, una canción que probablemente hubiese querido escribir Jimmy Page, fans de Jeff al igual que Plant pero a pesar de la onda mística que Led Zeppelin pudiese haberle puesto llevándola de seguro a la inmortalidad, Jeff busca todo lo contrario, como una provocación Punk espiritual, llena de matices, momentos que chocan pero que se mantiene a través de los susurros que terminan por dejarnos tumbados en la cama, y sabiendo que en cualquier momento puede comenzar a sonar Mojo Pin otra vez completando el circulo de canciones más ambiciosas que un artista nos haya entregado en los últimos 20 años y por qué no e la historia de la música.

Jeff Buckley como muchos de ustedes deben saber falleció 3 años más tarde en el rio Wolf en Tennessee, a la altura de Memphis, lugar donde iba a grabar su segundo álbum de estudio. Fue encontrado ahogado 5 días después. Una de las tragedias más grandes de la música, Jeff cumplia con todos los requisitos para llegar a transformarse en uno de los músicos más grandes, tenía actitud, tenía grandes canciones, hacía grandes interpretaciones, pues tomaba covers y los adecuaba a si mismo transformándolos en testimonios de su propia persona, cosa que solo los grandes músicos pueden hacer. Afortunadamente nos dejó un puñado de presentaciones ya rescatadas y compiladas en todo tipo de discos y DVDs, además de su excelentísimo disco Grace del año 1994 que este 2014 cumple 20 años. 20 años de que el mundo conociera a una de las mejores voces de la historia. Grace es eterno, Grace es inmortal, la gran obra del cielo y el infierno, aquí, en la tierra. Más punk que los Punk, más artista que los artistas, más místico que los místicos, Jeff Buckley era todo y nada de esto al mismo tiempo, renegaba de las cosas mundanas pero era un amante de la diversidad, una figura por si misma que nunca alcanzó el estrellato máximo simplemente porque él no lo quiso. En la simpleza está todo.


Tracklist
01. Mojo Pin
02. Grace
03. Last Goodbye
04. Lilac Wine
05. So Real
06. Hallelujah
07. Lover, You Should Come Over
08. Corpus Christi Carol
09. Eternal Fire
10. Dream Brother



Otros discos que cumplen decadas

Keane – Hope & Fears (2004)
Kasabian – Kasabian (2004)
Hole – Live Through This (1994)
Pulp – His n Hers (1994)
Muddy Waters – Folk Singer (1964)
Stone Temple Pilots – Purple (1994)
Depeche Mode – Some Great Reward (1984)
Jackson Browne – Late For the Sky (1974)
Iron Maiden – Powerslave (1984)
Tom Waits – The Heart of Saturday Night (1974)
Bathory – Bathory (1984)
Eric Clapton – 461 Ocean Boulevard (1974)
Eurythmics - Touch (1984)
Echo & the Bunnymen – Ocean Rain (1984)
The Libertines – The Libertines (2004)